Morir o morir


No pretendíamos hacer ejercicio, desde luego; nada de autosuperación. Y mucho menos era parte de un acto ideológico; no se trataba de un juego de dominación, ni éramos masoquistas, nihilistas autodestructivos ni ninguna otra mierda similar. No buscábamos alcanzar ningún estado de iluminación nirvanesca mediante la violencia. Y desde luego no queríamos formar ningún "club de la lucha" ni un grupo de terrorismo iconoplasta; no era un ejercicio de desapego hacia nosotros mismos ni cualquier otra chorrada con pretensiones de profundidad. Sólo éramos un par de insatisfechos que se desahogaban rompiéndose la cara entre ellos por diversión.

3 comentarios:

Dementia Praecox dijo...

: )

victorbite dijo...

Eráis dos adolescentes crecidos de edad.

Ladrón de mandarinas dijo...

A mí me parece más bien al contrario: éramos dos envejecidos prematuros jugando a ser niños.